domingo, 15 de junio de 2008

HUELGA UNIVERSITARIA

Muchas universidades nacionales se han caracterizado por “hacerse escuchar” mediante “huelgas estudiantiles”; y en mi opinión este tipo de actividades hacen mas daño que provecho, en principio al propio estudiante y a su vez a la universidad en general.



Quienes estudian o estudiaron en una institución educativa, tenemos un objetivo claro y común, entre mucho de nuestros objetivos: Estudiar, aprender y terminar lo antes posible, para poder trabajar.

¿Como es posible que los estudiantes sacrifiquen sus horas de estudio, pongan en riesgo sus carreras y posterguen con “huelgas” el fin de sus estudios?

Los estudiantes no pueden, o mejor dicho, no deben sacrificar sus estudios, arriesgar su futuro, por una huelga. Lo mas adecuado es separar las cosas:

  • Un tema es hacer valer sus derechos, ser escuchados y velar por ello.
  • Otra cosa muy distinta son nuestras horas de clase; nuestro futuro, nuestro tiempo y terminar nuestra formación lo antes posible.

El exigir condiciones, no debe por ningún motivo, ir en contra de las horas de clase, ni poner en riesgo su futuro profesional. Somos quienes reciben o recibieron la mejor educación de país, por ende debemos ser capaces de hacer respetar nuestros derechos sin violencia y sobre todo sin que nos perjudiquemos nosotros mismos, cortando nuestro estudio y aplazando infinitamente el fin de nuestra etapa como estudiantes.

No se quienes guían a los estudiantes a esta mala práctica; a lastimarse entre ellos, diciéndoles que lo mejor que pueden hacer es tirar su libros, sus horas de clase; pero me late que son personas que les interesa el futuro de los estudiantes y del país.


“Cuando postulas a una universidad pública, sabes cuando ingresas, pero nunca sabes cuando terminarás”

Quien entra a una universidad pública, lo hace entre otras cosas, por que necesita apoyo; tiene urgencias y la exigencia de concretar su esfuerzo y tiempo en un título que le permita afrontar sus obligaciones y responsabilidades. No se debe jugar con nuestro futuro, ni con el de quienes dependen de nosotros.

No estoy en contra del pronunciamiento estudiantil, ni si quiera en contra de las manifestaciones, siempre y cuando estas sean pacíficas; pero si estoy en contra de la "huelga", en contra de dejar de estudiar, en contra de tirar los líbros, y sobre todo en contra de que se impida y obligue a otros estudiantes a no asistir a clases. Y es que la universidad no es como una fábrica donde, en las huelgas, el empresario deja de producir y vender... sino que en la universidad, el estudiante se queda sin recibir lo suyo... educación y termina siendo el más perjudicado.

Hagan lo que hagan, no sacrifiquen su futuro.

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